Desclasificación OVNI del Ejército del Aire español




El ejército español publicó el pasado 23 de octubre 80 expedientes sobre avistamientos de objetos volantes no identificados.
En realidad el proceso comenzó en 1991, con el objeto de poner a disposición del público que quisiera estudiarlos los citados expedientes. Un año después fue depositada una copia física en la Biblioteca Central del Ejército del Aire, en Madrid, hasta donde había que desplazarse para poder consultarlos. Lo que ha hecho ahora el Ejército del Aire ha sido subirlos en formato digital a su biblioteca virtual.
Los archivos abarcan desde el primer caso documentado, ocurrido en 1962 en San Javier (Murcia) hasta el último fechado en 1995 en Morón de la Frontera (Sevilla). En total 1900 páginas de avistamientos de ovnis.

¿Una burla?

Cuando empezaron a salir los documentos a la luz en el Cuartel General del Ejército del Aire en Madrid, se comenzaron a ver cosas raras.
Investigadores como un buen amigo, el periodista y escritor Juan José Benítez, autor de obras como OVNIS: Documentos Oficiales del Ejército español (Plaza y Janés, 1978) o Materia Reservada (Planeta, 1993), que tenían información previa, y que previamente habían analizado varios informes, se dieron cuenta de que en éstos se empezaban a deslizar unas conclusiones por parte del juez o jueces instructores que dirigían la desclasificación, que era un oficial de inteligencia de la fuerza aérea, que no tenían sentido. Trataban de tirar por tierra los avistamientos echando mano de explicaciones como el planeta Venus, chatarra espacial, chimeneas industriales… vamos las excusas de siempre. Empezaron a darse cuenta de que había algo extraño.
Se elevaron una serie de cartas al Ejército del Aire (EA), protestando, reclamando transparencia, y los militares no hicieron ni caso. Se enviaron también un montón de firmas al Estado Mayor del Aire exigiendo esa transparencia. Y ahí ya se vio claramente que eso iba a ser imposible. El proceso llevaba un ritmo. Tenían un objetivo, unas consignas muy concretas… A pesar de las protestas, ellos siguieron con su mandato, que era desvirtuar el fenómeno ovni, echarlo por tierra: no existe nada, no tenemos nada, la mayor parte no son más que estrellas y globos sondas, y, además, mintiendo. Es decir, cuando se comenzó a contrastar lo que decían los informes con lo que investigadores habían investigado al respecto, se vio que todos, o casi todos, los casos estaban manipulados, y con una información que llegaba por la puerta de atrás del Cuartel del Ejército del Aire, por parte de civiles, supuestamente investigadores, implicados en este asunto, como el señor Vicente Juan Ballester Olmos –a la cabeza–, el señor Joan Plana Crivillen, o como el profesor norteamericano Willy Smith, estrecho colaborador de Ballester. En fin, una serie de personas que quizás con buena voluntad algunos, sin saber los tejemanejes que se desarrollaban entre el Sr. Ballester y el Ejército del Aire, colaboraban aportando información sobre los casos que éstos le pasaban, previamente a la desclasificación. Ellos emitían un juicio, una evaluación técnica y decían lo que podían ser los ovnis avistados. Eso entraba por la puerta de atrás y en ello basaba el EA las conclusiones que aparecían y que aparecen en sus informes. Es decir, una burla.


Entonces…¿se interesan de veras los militares por el fenómeno ovni?

Recientemente otro buen amigo, el investigador y escritor Moisés Garrido Vázquez, que ahora publica su libro OVNIS. Del espacio exterior al espacio interior (Diversa Ediciones, 2016), ha publicado en su blog  Paradig+ XXI una serie de reflexiones al respecto que me han parecido muy interesantes y de las que extraigo algunos apuntes:

“La desclasificación OVNI en nuestro país no solo ha sido un fiasco, sino que nos demostró que los militares no tienen ni idea del tema. Es más, no les interesa lo más mínimo.
Solo les preocupa por una cuestión de vigilancia y control del espacio aéreo. Para los militares, se trata de un problema de seguridad nacional. Y punto. Los chapuceros informes que cayeron en nuestros manos eran la mejor prueba de ello. Quienes nos molestamos en estudiarlos un poquito, comprobamos atónitos algunos detalles: lo mal redactados que estaban, la cantidad de errores en los datos proporcionados por los testigos, la omisión de detalles significativos, las conclusiones fallidas y manipuladas, etc.” 
“Si comparamos los informes desclasificados por Defensa con los que yo poseo en mis archivos, tanto los casos OVNI investigados por mí como por otros colegas, la diferencia es abismal en cuanto a la profusión de datos. Cualquier investigador que se precie tiene en su haber mejores casos, datos, testimonios, etc. que los archivados por los militares. Consulten, sino, los archivos del GEPAN o de la MUFON, que están disponibles en internet, y hagan la comparación.“
“Ni el Mando Operativo Aéreo (M.O.A.) del Ejército del Aire español ni ningún departamento militar del mundo se han interesado jamás por estudiar el fenómeno OVNI a nivel científico o por analizar las implicaciones sociológicas, psicológicas, parapsicológicas, etc. que el tema posee. Les da exactamente igual. Lo que sí han hecho es utilizarlo como tapadera para ocultar prototipos experimentales secretos y ciertas pruebas aeronáuticas o balísticas clandestinas realizadas por alguna potencia extranjera, con el fin de evitar un conflicto de carácter internacional. Los proyectos militares norteamericanos en materia OVNI (Sign, Grudge, Panel Robertson, Blue Book...) son la demostración palpable de los sucios objetivos  gubernamentales y de cómo han utilizado el tema para intoxicar a la opinión pública…” 

Algunos casos

A  modo de ejemplo expondré los expedientes desclasificados de la región donde vivo, Extremadura:

- El más antiguo data del 3 de junio de 1967 y sucedió sobre la localidad cacereña de  Montánchez. Aquel día un avión T-33 con dos pilotos despegó de Torrejón con destino a Talavera La Real. «Al llegar a la vertical del Montánchez observan un objeto brillante. Intentan llegar a su altura sin lograrlo, teniendo la impresión de que el objeto se elevaba también, aunque no de forma constante. En dos ocasiones notaron fuertes interferencias de radio al pasar bajo la vertical del objeto», relata el informe del ejército que revisa los hechos, que data del 22 de noviembre de 1992.
Posteriormente, dos F-86 de Torrejón se desplazaron hasta el lugar de los hechos. «Tanto unos
como otros coinciden en el aspecto cambiante del objeto: color gris claro, muy brillante, con   forma de balón deformado», continúa el documento. El expediente contiene la transcripción de la conversación entre los pilotos.
«No es un avión lo que estamos viendo, es una cosa extraña», relata uno de ellos. Varios de los militares coincidieron posteriormente en que se trataba de un globo.
En las conclusiones del informe de revisión de los hechos se asegura que dos radares detectaron el objeto. «Con las lógicas reservas, tanto la impresión general de los pilotos como el comportamiento y forma del objeto inducen a pensar que se trató de un globo sonda», señala el texto. El expediente ahora digitalizado incluye además un recorte de la Hoja del Lunes de Badajoz del 5 de junio de 1967. «Personas del mayor crédito aseguran que vieron a gran altura un objeto luminoso que se cree pueda ser un platillo volante» en la plaza donde se encuentra el Parador Nacional de Turismo de Mérida, relata el texto.
- El segundo expediente analiza lo ocurrido el 14 de enero de 1975 en la base de Talavera la Real, algo así como el Área 51 extremeña, con dos ‘expedientes ovni’ documentados.


Aquel día estaba prevista la llegada de un avión con el entonces ministro de Agricultura, Tomás Allende y García-Baxter, a bordo. El controlador de tierra observó desde su pantalla de exploración siete u ocho ecos móviles. «Le llamó la atención los diversos cambios de velocidad en los ecos, desde mantener velocidad relativamente reducida de avión convencional hasta alcanzar las altas velocidades de avión reactor», explica el informe de un teniente coronel contenido en el expediente. Los ecos acabaron por alejarse y el avión del ministro terminó por tomar tierra sin
mayores sobresaltos.
La revisión de este informe, llevada a cabo en 1993, afirma que los datos del expediente son insuficientes y que «podría catalogarse el suceso como de aparición de ecos falsos», algo que puede suceder en los sistemas de radar.
- Tercer informe: De Badajoz a Caracas


«Era una figura humana; o al menos, lo parecía. Y era muy alta, de unos tres metros. (...) Era todo luz, una luz verde. Igual que la luminosidad que ofrece el fósforo durante la noche». Así describen dos soldados el encuentro paranormal que tuvieron durante la noche del 12 de noviembre de 1976 en la base de Talavera. Las palabras de los soldados las recoge el ‘Diario de
Caracas’, que se hace eco de este presunto suceso.


En el texto, los soldados aseguran haberse sentidos indispuestos tras ver el extraño ser resplandeciente, por lo que descargaron varias ráfagas de ametralladora. En un texto escrito por J. J. Benítez en la enciclopedia ‘Mundo desconocido’ se señala que en total se efectuaron cerca de medio centenar de disparos de los que al día siguiente no quedaba ni rastro. En los informes, Defensa relata que nunca se encontró ningún documento relativo al suceso.
- El último avistamiento desclasificado ocurrido en suelo extremeño se produjo el 11 de octubre de 1993 en Usagre. Dos personas que viajaban en coche denunciaron ante la Guardia Civil haber avistado la noche anterior lo  que podría ser una nave espacial con «numerosas luces (color anaranjado, amarillo y blanco) que marcaban y describían el perfil y configuración del propio objeto». Pasados unos días, un nuevo testigo aseguró que vio el mismo objeto a través del espejo retrovisor de su vehículo. Según el informe, en aquella noche se celebró en Usagre una boda con gran cantidad de petardos y cohetes que pudo haber confundido a los denunciantes.

En definitiva, si Uds. no conocían estos informes y quieren estudiarlos, aunque ya les adelanto que no van a encontrar ninguna información relevante que les pueda despejar las dudas que este apasionante fenómeno plantea, pueden acceder directamente a los informes desde el enlace: